Embajadores

Antoni Bassas


Transcripción
Antoni Bassas Últimamente me ha dado por la meditación después de oír cincuenta mil entrevistas sobre gente que habla de los beneficios de levantarse y, antes de ponerse en marcha físicamente, ponerse en marcha mentalmente. A medida que me he ido haciendo mayor he ido entiendendo más que la salud, también la mental, no es un depósito inacabable y que buena parte de las reservas que te queden dependen del uso que hagas ahora. Disfrutar por disfrutar, de la conversación , de la socialización. Incluso me he disciplinado a mirar la televisión. Salir a la calle y andar por el placer de andar y observar. El cerebro es invisible y seguramente no lo valoramos con la extraordinaria importancia que tiene. Mi madre murió con Parkinson. Yo vi como iba perdiendo desde el punto de vista cognitivo. Empezó con un cierto desinterés por el mundo, una cierta reclusión en casa, un engancharse a la televisión horas y horas. Y esto me ha hecho pensar en la necesidad de sentirme vivo pero no sólo porque estoy en forma de las piernas y los brazos y de la espalda, que también me parece importante, porque todo alimento todo, pero también de estar en forma mental. Yo el que le diría a la gente es que casi todos los avances científicos han empezado a partir del ensayo y error y de la prueba y que, por eso, hacen falta grupos humanos. Todos tenemos un cerebro y todos tenemos alguna experiencia. Todos podemos decir como nos va, qué hacemos y cómo aspiramos a que nos vaya en el futuro.