Ejercicio físico
Realiza actividad física con regularidad
Mantenerse físicamente activo y realizar actividad física regular adaptada a nuestras capacidades es vital para una mejor salud y calidad de vida, aumenta el sentimiento de autoeficacia y a menudo da lugar a un incremento de las relaciones sociales.
Tanto la OMS como otras organizaciones internacionales y los gobiernos de muchos países han emprendido campañas para fomentar el ejercicio físico como una manera de promover y disfrutar de una vida más saludable. Practicar deporte o mantener un estilo de vida físicamente activo también contribuye a un mejor funcionamiento de las funciones cognitivas, como la memoria, y un mejor mantenimiento de las mismas en el envejecimiento. Estar activo físicamente se asocia también a una mayor tolerancia al estrés, a la reducción de los estados de ansiedad, una mayor estabilidad emocional y control de los trastornos del sueño.
Practicar actividad física es posible a cualquier edad y con cualquier condición física, o de salud. Mantenerse físicamente activo no solo debe entenderse como ponerse intencionalmente a hacer ejercicio o deporte desde un punto de vista del rendimiento, sino que puede consistir en la incorporación de movimiento en las actividades diarias. Se trata de identificar cuáles son los ejercicios o las actividades que ya se realizan (como subir las escaleras, tareas en el hogar o caminar) para intensificar y aumentar progresivamente, teniendo en cuenta los límites y las disponibilidades personales. Así, para quién es poco activo, empezar a andar cotidianamente. Si ya se camina a diario, aumentar la distancia o el ritmo. Eso sí, se recomienda consultar al médico antes de comenzar o cambiar significativamente el régimen o la rutina de la actividad física diaria.
Trucos para "activar" nuestro día a día:
- Haz recados y compras caminando en vez de coger el coche.
- Sube las escaleras en lugar de coger el ascensor.
- Cuando aparcas el coche, hazlo más lejos de tu destino y camina.
- Si usas el metro o el bus, bájate una parada antes y termina tu trayecto a pie.
- Pasea en familia o con amigos.
- Acumular entre hora y media y dos horas semanales de actividad física de intensidad moderada (entre el 50 y 70% de la frecuencia cardiaca máxima), dividida en tres sesiones de 30-40 minutos de duración.
- Probar actividades o deportes nuevos.
- Practicar actividades como bailes, yoga, etc.
- Caminar a un ritmo acelerado o otra actividad aeróbica para aumentar el ritmo cardíaco.
- Hacer ejercicios de fuerza/resistencia.