Sueño
Actividades a evitar para un sueño saludable
Consejo de sueño elaborado por AdSalutem, entidad colaboradora del BBHI.
¿Das muchas vueltas en la cama porque no puedes dormir? Probablemente hayas estado utilizando el ordenador o tu teléfono móvil poco antes de ir a dormir o no hayas digerido aún la cena. Estas son actividades que deberías evitar si quieres tener un sueño saludable.
1. Ver la televisión y usar ordenadores y móviles
No hay peor hábito antes de ir a dormir que consultar el móvil. No solo porque se trata de una pantalla que provoca una sobreexposición a la luz, sino también por lo que se consulta: estar pendiente del correo electrónico o herramientas de trabajo no te ayudará a desconectar. En este sentido, ver la televisión antes de dormir tampoco es aconsejable ya que sus imágenes, iluminación y sonido son muy estimulantes.
2. Ir a dormir justo después de cenar
El cuerpo necesita unas horas para digerir la comida. Normalmente se aconseja cenar unas 2 horas antes del momento previsto de acostarse. Si vas a dormir justo después de cenar puede que te cueste conciliar el sueño o te sientas incluso mal. Además, cuánto más comas antes de dormir, más difícil será coger el sueño. Por tanto, las comidas más abundantes y energéticas hay que hacerlas en el desayuno y la comida. También hay que evitar las bebidas alcohólicas y con cafeína durante la cena, así como el tabaco.
3. Tener el móvil encendido
La radiación puede afectar a la calidad del sueño, por lo que debes ponerlo en modo avión o, preferiblemente, apagarlo al menos media hora antes de acostarte. Ten una alarma digital que te permita prescindir del móvil u otros aparatos con conexión en tu espacio de descanso. Dormir cerca de ellos puede dificultar la conciliación del sueño y/o hacer que te despiertes cansado.
4. Ir a correr antes de dormir
Hacer deporte es una actividad básica para cualquier persona. Sin embargo, no se debe hacer justo antes de ir a dormir, ya que puede alterar el sueño. Lo recomendable, ejercitarse entre 3 o 4 horas antes de la hora prevista para dormir y previo también a la hora de la cena.
5. Levantarse siempre a horas diferentes
Irse a dormir un lunes a medianoche, un martes a las 10 de la noche y un miércoles a las 2 de la mañana no es recomendable. Ni lo es tampoco levantarse a horas diferentes. Por ello, deberías dormir siempre unas ocho horas, acostándote y levantándote a una hora fija y no pensar en recuperar horas de sueño los fines de semana, ya que de lo que se trata es de dormir las mismas horas siempre que se pueda.
6. Colocar el cuerpo en malas posturas
Seguro que has escuchado más de una vez a pediatras que recomiendan que los niños no deberían dormir boca abajo para evitar problemas de respiración. En el caso de los adultos, se recomienda una postura cómoda, siempre boca arriba, ya sea con la espalda totalmente apoyada en el colchón o de lado. Si el cuerpo se coloca en posturas incómodas los músculos no podrán relajarse y se mantendrán en tensión constante, con lo que conciliar el sueño y mantenerlo será todo un reto.