Consejo elaborado por Ametller Origen, entidad colaboradora del BBHI en el ámbito de la nutrición.
Cada estación tiene sus colores y el otoño nos proporciona colores amarillos, anaranjados marrones, los mismos colores que algunas hortalizas y tubérculo típicos de esta estación, como la calabaza y el boniato.
La calabaza es una hortaliza que podemos encontrar todo el año, pero en nuestra casa es una hortaliza de temporada y podemos disfrutar desde septiembre a noviembre y, por tanto, ahora es un buen momento para consumirla. Aunque existe una gran variedad de calabazas, su valor nutricional es muy parecido y únicamente se diferencian por su forma, dimensión, color y semillas.
Desde un punto de vista nutricional, la calabaza:
Otro de los protagonistas típicos del otoño es el boniato. A diferencia de la calabaza, el boniato es un tubérculo y, por tanto, forma parte del grupo de los farináceos o carbohidratos, que te aporta una gran variedad de nutrientes, superiores a los que te aporta la patata. Entre las principales propiedades del boniato destacan:
Todas estas virtudes hacen que la calabaza y el boniato sean ideales en todas las edades. En cuanto a su consumo se recomiendan dos raciones de hortalizas al día (entre 150-200g) y una ración de farináceos (por ejemplo un boniato de unos 150g) a comer y otro a cenar.
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