Ejercicio físico

Actividades como el yoga pueden promover el bienestar psicológico


En los últimos años se han publicado un número creciente de estudios de investigación dirigidos a investigar el efecto de determinadas prácticas, o actividades, como la práctica del yoga, con una larga tradición en otras culturas y que, más recientemente, tienen un impacto cada cuanto mayor en las sociedades occidentales. El yoga es una tradición milenaria hindú donde cuerpo, mente y espíritu se fortalecen y serenan con la práctica de las asanas (posturas), la respiración y la meditación. Su práctica incluye tanto componentes cognitivos (mentales) como físicos. Recientes revisiones de la literatura científica sugieren que esta actividad puede ayudar a promover tanto el bienestar psicológico, aumentando mindfulness, bienestar religioso-espiritual y mejorando el humor, como reducir estrés, ansiedad y depresión, o a mantener o mejorar alguna función cognitiva. Además, el yoga se ha revelado prometedor como terapia adjunta, o monoterapia, en el tratamiento de enfermedades psiquiátricas como la depresión. Un estudio reciente ha demostrado que un tratamiento de 12 semanas de yoga y control de la respiración durante 2/3 veces la semana, en un grupo de pacientes entre 18 y 64 años con diagnóstico de depresión mayor, reduce la sintomatología depresiva. Una de las posibles explicaciones de estos efectos se basa en el control voluntario de la respiración que esta disciplina promueve. Este podría influenciar positivamente el funcionamiento de alguna función autonómica cómo, por ejemplo, la variabilidad del ritmo cardíaco y el tono vagal cardíaco y, en consecuencia, ayudar a modular las emociones y reducir el estrés.   Yoga y cognición En la última década, algunos estudios se han focalizado al estudiar también los efectos de actividad como el yoga sobre la cognición. Estos estudios han encontrado evidencias que sugieren un posible efecto modesto del yoga en la mejora/mantenimiento de alguna función cognitiva, sobre todo relacionada con el dominio de la atención y de la velocidad de procesamiento. Las razones y los mediadores de esta relación entre el yoga y la cognición aún no se han estudiado sistemáticamente pero se ha hipotetitzado que los cambios relacionados con la reducción del estrés y la mejora del humor podrían estar entre los mecanismos que conducen a una posible mejora de estas funciones cognitivas específicas.   Más información: